Los media, con particular destaque para la televisión, son los gran responsables por la democratización de los gustos, así como de la propia cultura, por que dan la posibilidad de escoger aquello que de entre las muchas posibilidades planteadas a cada uno le guste. Y esto es válido no solo en el dominio económico y cultural, pero en muchos otros. Sin embargo, a par de la democratización, la televisión trae algunos e serios peligros.
Muy lejos de su tan gran impacto social estaría el creador de este medio, que es hoy el medio de información por excelencia. La origen de la televisión se debe a John Logie Baird, el primer hombre a construir el primer sistema de transmisión de imágenes, aun que haya sido por medios mecánicos. Pero como en todas las invenciones, su desarrollo ha pasado por otros nombres, como Isaac Schoenberg, que presento un sistema electrónico.
El servicio de televisión, se ha extendido por varios países. De Inglaterra ha llegado a los Estados Unidos, ahonde fue visto por primera vez en la Feria de Nueva York, en 1939, y en meados de los años 40, ya existían 25 estaciones de televisión en aquel país. Extendiéndose a otros países, en la década de 50 aquél servicio era en imagen monocromática, aun que Baird haya ya mostrado la tele con imágenes coloridas en 1928.
En Portugal se ha podido ver por primera vez la televisión, en el año de 1957. Desde entonces hasta ahora, el acceso a este medio tecnológico se ha expandido tanto, que se cree no haber familia alguna que no lo tenga. Su evolución tecnológica fue tal, que hoy se puede coger la emisión en cualquier parte del mundo, al disponerse del satélite y de la internet.
La televisión, es hoy uno de los medios que más poder tiene sobre las personas. Por ella pasa, incluso, la creación de nuevos estereotipos sociales, fenómeno que mucho esta a preocupar los responsables por el sano crecimiento de los niños y hasta de la propia juventud. Sin embargo, no deja de constituir el talón de Aquiles para los regímenes que se distancian de la democracia, siendo por eso, un importante medio o fuerza con la cual tienen que enfrentarse todos cuantos pueden ser noticia por malos ejemplos.
Hay que decir, por último, que la televisión está hoy para las personas más permeables, como está un eficaz y fuerte medicamento para alguien desproveído de cualquier responsabilidad cuanto a la importancia en saber tomarlo. Por eso, lo que se me plantea como más razonable, y para desarrollar las herramientas necesarias a un sano convivio con este medio de tan gran importancia, es el ejercicio de la autoridad de un organismo que esté atento a los contenidos de su programación, por más que cueste admitirlo. Y lógicamente que, ese organismo habría que ser formado por personas independientes de la administración pública, por personas reconocidamente integras y con responsabilidades en la educación, personas que, en cuanto padres, tienen la clara conciencia de los contenidos que reprocharían para sus hijos.
Mientras esto no ocurra, quedan los educadores completamente desamparados hacia el poder que la televisión tiene sobre los niños e sobre los jóvenes, sin hablar en muchos casos de personas mayores, una vez que me parece una tarea verdaderamente hercúlea, el eficaz control que habría que tener tanto sobre el cabal conocimiento del mensaje de los programas, como del tiempo disponible delante de la pantalla.
El poder que la televisión puede ejercer sobre las personas es muy grande, toda la gente lo sabrá. En my niñez y principalmente más tarde en la juventud, yo veía como la televisión condicionaba mis ocupaciones o juegos de entretenimiento, quedándome pegado a las series que más me gustaban, que eran las de espionaje e de vaqueros. Así, como que pregunto: ¿Están tan ciegas las personas, que no ven que el Mal ha tomado cuenta de lo que más se hace pasar en la televisión? ¿Cómo no habremos de ver nosotros nuestra juventud, y mismo aun niños, en tan impensables (para tiempos no tan lejos así) formas con que se presentan por la calle, si hasta los padres aceptan como normal las series en las cuales solo se ve aquello que más no tiene si no el estimular el deseo de la práctica sexual?
Es tan verdad que es el Mal, el autentico y eterno Enemigo del hombre, que esta por detrás de todo esto, que se asiste a una hipócrita y fingida preocupación por parte de los gobiernos con relación a esta cuestión. Aun así, hay mucha gente que alaba las falsas preocupaciones de los gobiernos, y con el tiempo, porque también se presenta como socialmente correcto, hacen su adhesión a tan “nobles” causas.
Como toda la persona que ahorra para enfrentar la posibilidad que pueda venir a tener más tarde de echar mano de eses ahorros, también todos nosotros nos deberíamos preocupar más con el futuro de nuestros hijos y con la sociedad. No lo haciendo, por pereza o porque estamos siendo demasiado flojos, estamos ya a hipotecar el futuro de la propia sociedad, razón válida tanto para esta como para otras importantes cuestiones sociales. Y es tan más necesario la intervención de todos nosotros, cuanto más grandes son los poderes de los órganos que están influenciando la sociedad.
Los datos bibliograficos han sido cojidos in, Personajens da História, Círculo de Leitores, p.118
